Olga Millán López
Institut Clinic d’Infeccions i
Immunologia (ICII). Hospital Clinic, Barcelona
MONITORIZACION FARMACODINAMICA DEL TRATAMIENTO INMUNOSUPRESOR CON
ANTI-CALCINEURINICOS
La
introducción de las llamadas terapias inmunosupresoras de baja
toxicidad basadas en la combinación de fármacos, como por ejemplo
inhibidores de la calcineurina (Ciclosporina A y Tacrolimus) a dosis
bajas y un anti-metabolito como el Micofenolato Mofetil, ha
evidenciado la necesidad de: 1/ Establecer parámetros que permitan
la evaluación del impacto de la combinación utilizada sobre el
sistema inmunitario; 2/ Definir pruebas que permitan evidenciar la
existencia de un impacto real del fármaco a pesar de utilizar dosis
reducidas.
La
medición de los niveles de fármaco activo (farmacocinética; PK) en
el compartimento sanguíneo es de gran utilidad para evitar sobretodo
toxicidad, pero no aportan información sobre el grado de
inmunosupresión alcanzado en un individuo. Además cuando se utilizan
terapias combinadas es de esperar que el impacto biológico que
producirán será mayor que el que se puede predecir a partir de la
medición individual de las concentraciones de cada fármaco. Ello
conlleva la necesidad de evaluar marcadores que valoren el impacto
de los inmunosupresores en el sistema inmune de cada individuo
(Farmacodinamia; PD).
La
farmacodinamia puede ayudar a establecer: 1/ Cual es la dosis mínima
de fármaco que produce un impacto biológico “detectable”; 2/ Las
sinergias de las combinaciones sobre el sistema inmunitario. Con
ello se acotaran y se orientaran los estudios clínicos a realizar
para establecer cuales son las combinaciones más óptimas y cuales
son las dosis mínimas necesarias y su correlación con la aparición
de rechazo, ya que se centraran en combinaciones en que la
farmacodinamia haya establecido una sinergia biológica sobre el
sistema y se partirán de dosis por encima de las dosis que producen
un impacto biológico “detectable”, ya que parece coherente pensar
que por debajo de estas dosis no se observará un efecto terapéutico;
3/ Finalmente la farmacodinamia, al evaluar el efecto biológico del
fármaco, puede ayudar a entender porque hay individuos que presentan
una respuesta anómala a un determinado fármaco, cuya base se pueda
encontrar en el contexto genético del individuo en cuestión (Por
ejemplo: polimorfismos genéticos que afecten al metabolismo del
fármaco).


Población y Métodos
En
nuestro laboratorio los parámetros que hemos ensayado han sido: la
Actividad Calcineurina (aCN) pre-dosis y 2h post-dosis en PBMC
utilizando un péptido sintético marcado con 32P;
Producción de IL-2 e IFN-g
pre-dosis y 2h post-dosis en sangre total activada “in vitro” con
PHA (ELISA). Estos parámetros se han correlacionado con datos
farmacocinéticos clásicos en 5 grupos de pacientes: Ciclosporina A
monoterapia (CsA); Tacrolimos monoterapia (TRL); Micofenolato
Mofetil monoterapia (MMF), CsA+MMF y TRL+MMF. Como grupo control 12
individuos sanos (NHC).
Resultados
No
encontramos diferencias en la aCN entre los grupos que recibían
inhibidores de la calcineurina (iCN) respecto a los que recibían iCN
y MMF si bien los grupos tratados con TRL presentaban una mayor
variabilidad. La aCN de los grupos tratados con iCN fue
significativamente menor respecto al grupo control (NHC) y respecto
al grupo que recibía sólo MMF (P<0.01).


En
cambio la producción “in vitro” de IL-2 fue significativamente menor
en los grupos tratados con terapia combinada respecto los grupos
tratados con sólo iCN. En todos los grupos la producción de IL-2
post-dosis (2h) fue inferior al grupo control (NHC).
Pre-dosis,
no se encontraron diferencias en la producción de IFN-g
entre el grupo control y los pacientes tratados con sólo iCN.
Post-dosis los grupos tratados con CsA, TRL y TRL+MMF presentaron
una clara inhibición respecto al grupo control (NHC).
Desde
un punto de vista farmacocinético los resultados que se obtuvieron
fueron los esperados para una población estable considerando las
dosis de inmunosupresor administradas. Se observo una correlación
inversa (r>0.7) entre la aCN a 2h post-dosis y la AUC en todos los
grupos estudiados y entre la aCN a 2h y la C2h, especialmente en los
grupos tratados con CsA. También se encontró una correlación inversa
estadísticamente significativa entre la producción de IL-2 y la C2h
en los grupos tratados con CsA, CsA+MMF y TRL+MMF y entre la IL-2 a
2h y la AUC en el grupo de TRL+MMF.
Discusión
Nuestros resultados confirman los publicados por otros autores en
los que la medición de la aCN en pacientes tratados con CsA es
posible utilizando la técnica descrita por Fruman et al. (Methods,
1996). Además hemos demostrado que esta metodología también es
aplicable en el caso de querer monitorizar los efectos del TRL.
En
terapias combinadas con iCN y MMF la medición de la aCN no refleja
el efecto inmunosupresor adicional del MMF. En cambio, la valoración
de la producción de IL-2 si refleja su efecto adicional post-dosis,
dando una clara idea de la acción de los 2 fármacos involucrados,
especialmente en el caso de pacientes tratados con TRL. El grupo
control (NHC) presenta una elevada variabilidad en la producción de
IL-2, mientras que en los grupos tratados, esta variabilidad se
redujo sobretodo post-dosis.
La aCN
de los pacientes tratados con MMF monoterapia no fue
estadísticamente diferente al del grupo control, pero fue más
elevada que la de los pacientes tratados con iCN. La disminución en
la producción de IL-2 en pacientes tratados con MMF además de iCN en
comparación con los que sólo recibían iCN, probablemente se debe a
la inhibición de la expansión clonal de los linfocitos activados que
provoca la presencia del MMF.
La
producción de IFN-g
es un parámetro muy variable en esta población de estudio. No existe
correlación entre la Cmin e IFN-g
pre-dosis, indicando que la producción de IFN-g
no es el mejor parámetro para este tipo de estudios.
En los
últimos años diversas estrategias se han propuesto para monitorizar
la farmacodinamia de los anticalcineurínicos. En este estudio hemos
comparado algunas de ellas en monoterapia y terapia combinada, con
el objetivo de identificar cual es la más útil a la hora de
monitorizar el impacto biológico de: Nuevas combinaciones de
inmunosupresores; Nuevas dosis por debajo de las consideradas
standard; O en el caso de pacientes con un comportamiento
particular.
Nuestros datos muestran que la medición de la aCN puede ser un
parámetro con capacidad predictiva del grado biológico de
inmunosupresión causado por la CsA o el TRL en monoterapia, mientras
que la producción de IL-2 refleja mejor el impacto de las terapias
combinadas que comprendan iCN con MMF.
Olga
Millán López
Institut Clinic d’Infeccions i Immunologia (ICII)
Hospital Clinic, Barcelona
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